jueves, 7 de agosto de 2014

Los Gatos de Cambises

Cuando los persas atacaron la ciudad egipcia de Pelusio en el Siglo VI a.C., los locales confiaban en sus defensas lo suficiente como para no preocuparse demasiado. 

Sin embargo, no contaban con la inusual estrategia del Rey Cambises II de Persia: Amarrar gatos vivos a los escudos de sus soldados. Dada la gran importancia religiosa que dichos felinos tenían en Egipto (donde, entre otras cosas, era ilegal matarlos), los defensores no se atrevieron a atacar a los invasores. 

Para cubrir las embestidas, los persas soltaban olas de gatos en el campo de batalla, y posteriormente comenzaron a lanzarlos con catapultas hacia el interior de la urbe, causando pánico generalizado. Tanto así que, si bien contaban con la superioridad numérica y estratégica, los egipcios optaron por rendirse y entregar la ciudad completamente intacta.