En 1986, la cadena de electrodomésticos inglesa Silo se vio en la necesidad de liquidar un inventario de equipos de música que tenía acumulado. Para enfatizar lo excelente de la oferta, publicaron una serie de anuncios indicando que cada equipo se vendería "Por Solo 299 Bananas". El problema fue que no esperaban que la gente se lo tomara tan literalmente, y llegado el primer sábado de la oferta, 32 personas arribaron para cambiar plátanos por equipos, más específicamente 299 plátanos (avaluados en unas 40 libras de la época). Asumiendo su error, la cadena aceptó el bananístico trueque, acabando el día con más de 9.500 plátanos en stock, que finalmente fueron donados al zoológico local y a los albergues de las iglesias.
