El guardabosques estadounidense Roy Sullivan es la persona que más veces ha sido alcanzada por un rayo: El primer incidente fue en 1942, cuando la torre de vigía en que estaba fue golpeada por 8 relámpagos; cuando las cosas se calmaron, decidió salir y fue alcanzado por uno, que le quemó parte de la pierna.
En 1969, iba manejando cuando un relámpago golpeo un árbol cercano y rebotó en su dirección, prendiéndole fuego a su pelo, carbonizandole las cejas y pestañas y dejándolo inconsciente; cuando despertó, estaba colgando de un acantilado en su camioneta.
En 1970, estaba en su jardín cuando otro relámpago dio contra un transformador, saltó en su dirección y le quemó el hombro.
En 1972, nuevamente fue alcanzado mientras descansaba en la estación de guardia, la cual ademas se incendió y le provoco varias quemaduras. A partir de este momento, Sullivan comenzó a creer que alguna fuerza superior estaba tras de el, por lo que adquirió la costumbre de siempre llevar un balde con agua y arrancaba de las nubes siempre que podía, además de evitar multitudes para que nadie más saliera herido cerca suyo (cosa que no evitó que otro relámpago alcanzara a su señora cuando el la estaba ayudando).
En 1973, tras escapar por largas horas de un amenazadora nube, esta finalmente se alejó; minutos más tarde, fue golpeado por otro relámpago, nuevamente incendiandole el pelo y haciendo volar uno de sus zapatos -con los cordones aun amarrados-.
En 1976, otra nube comenzó a seguirlo y, aunque trato de arrancar, fue alcanzado por sexta vez.
Finalmente, un séptimo y último relámpago lo alcanzó en 1977 mientras pescaba, quemandole el poco pelo que le quedaba y causándole graves heridas en el torso; por si fuera poco, fue inmediatamente atacado por un oso, del cual se logró defender a punta de varillazos... mientras tenia la cabeza en llamas.
